Philodendron Melanochrysum
Philodendron Melanochrysum
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El Philodendron Melanochrysum es una de las plantas más codiciadas por coleccionistas y amantes de las plantas debido a su follaje aterciopelado de un verde profundo con vetas doradas. Sus hojas alargadas y exuberantes crecen de manera trepadora, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes desean añadir un toque de elegancia tropical a sus espacios interiores.
Características:
- Nombre común: Philodendron Melanochrysum, Filodendro de oro negro.
- Altura total: Puede alcanzar entre 1.5 y 3 metros en interiores con el soporte adecuado.
- Tipo de planta: Trepadora perenne de crecimiento moderado a rápido.
- Hojas: Grandes, aterciopeladas, de un verde oscuro con nervaduras doradas. Cuando emergen, las hojas jóvenes pueden tener un tono más claro, casi cobrizo, y se oscurecen a medida que maduran.
Cuidados y Mantenimiento:
Iluminación: Necesita luz indirecta brillante para mantener su crecimiento vigoroso y su característico color oscuro. Puede tolerar luz media, pero un ambiente demasiado oscuro hará que sus hojas sean más pequeñas y pierdan intensidad. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas aterciopeladas.
Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Riega cuando los primeros 3-5 cm de tierra estén secos. El exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces, así que asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje.
Temperatura: Prefiere temperaturas entre 18-28°C. No tolera temperaturas inferiores a 10°C, por lo que es importante mantenerla en un ambiente cálido y estable. Evita exponerla a corrientes de aire frío o cambios bruscos de temperatura.
Humedad: Disfruta de una humedad alta (superior al 60%). Si el aire de tu hogar es seco, utiliza un humidificador o coloca la maceta sobre una bandeja con piedras y agua (sin que el agua toque las raíces). También puedes pulverizar sus hojas ocasionalmente para imitar su hábitat natural.
Trasplante: El Philodendron Melanochrysum se debe trasplantar cada 1-2 años, o cuando las raíces comiencen a salir por los agujeros de drenaje. Usa un sustrato rico en materia orgánica y bien aireado, como una mezcla de tierra para macetas con perlita, musgo sphagnum y corteza de orquídea.
Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza cada 4-6 semanas con un fertilizante líquido equilibrado para favorecer hojas grandes y saludables. En invierno, reduce la fertilización.
Consejos adicionales:
Soporte: Como planta trepadora, se recomienda proporcionarle un tutor musgoso o una estructura vertical para que pueda crecer de forma óptima y desarrollar hojas más grandes.
Poda: Si es necesario, poda las hojas dañadas o enfermas para mantener la salud y estética de la planta. También puedes podar para controlar su tamaño si crece demasiado.
Plagas: Es susceptible a plagas como ácaros, cochinillas o trips. Inspecciona regularmente la planta y limpia sus hojas con un paño húmedo para mantenerlas libres de polvo y plagas.
Toxicidad: Como la mayoría de los Philodendron, el Melanochrysum es tóxico para mascotas y humanos si se ingiere, por lo que debe mantenerse fuera del alcance de niños y animales.

